Sunday, May 06, 2007

CAMINO PROPIO


Adonay Godson

“Si no me aceptan en ningún lado, (porque dicen que represento un peligro, que en verdad no creo lo que ellos creen), entonces, me obligan a crear un Camino Propio, por el cual transitar en búsqueda de la Verdad.”

Condición sine qua non, para todo ser humano es la búsqueda de la Verdad, a través de las “verdades” que van manifestándose en el camino. Las interrogantes fundamentales, filosóficas, que toda persona experimenta (alguna vez en la vida) dicen relación con la propia identidad, origen y destino: ¿quién soy? ¿de dónde vengo? ¿adónde voy?

El estereotipo social, condicionador, castrante en muchos casos, impide que en todo tiempo y en toda edad esta búsqueda se mantenga como una legítima actividad personal y social, y más que alentarla, a los individuos se les cataloga como inmaduros y pegados en la adolescencia, como si la adultez tuviera fuero frente a las angustias humanas de cualquier edad. La madurez tiene que ver con el adecuado desarrollo y los períodos de edad no pueden condicionarla.

Desde tiempos ancestrales, las preguntas básicas de la existencia, han tenido respuestas desde diferentes direcciones: religiosas, míticas, filosóficas, científicas. La literatura está plagada con tanteos de respuestas y los sistemas culturales se han fundado en estas ideas que han tomado más cuerpo y se las ha sostenido, a veces, a pesar de lo contrario.

Aunque el desarrollo evolutivo y tecnológico-social haya alcanzado grados de perfección, se mantiene cada vez más directamente proporcional a ese desarrollo la angustia por “el saber que somos”, de forma tal, que bajo la capa protectora de la modernidad se esconde y oculta una gran tensión.

A estas alturas, en la escala lineal del tiempo, son muchas las apuestas por desentrañar los misterios que pueden develarnos el verdadero motivo por el cual la humanidad tiene sentido de existir, en medio de debacles, opresiones, angustias, miserias y, también, esperanzas y bellezas. Algunos, definitivamente, se han afianzado con respuestas que van adecuando a los tiempos y a la racionalidad imperante; otras se permiten transitar de acuerdo a la madurez y compromiso que asuman los individuos en búsqueda.

A esta búsqueda existencial, se le ha denominado como necesidad de trascendencia, al menos en la escala de necesidades de Maslow. Como toda necesidad, no quedará oculta y hará lo posible por molestar hasta que se le haya dado satisfacción y no represente un problema. Reclama en lo más hondo del ser humano una respuesta en el aquí y en el ahora, y no permite postergación so pena de caer en la angustia y el estrés, propios de sociedades que no da importancia a esto; no basta con subsidiar con progresos materiales y sensuales al espíritu, porque lo perecedero no puede ser respuesta para lo imperecedero.

Construir un Camino Propio, hacerse de una mínima plataforma, que posibilite hacerse hacia una búsqueda, rescatando, sin lugar a dudas, muchos de los esfuerzos realizados por otras instancias (religiosas, filosóficas, científicas), es una urgencia de nuestros días, frente a las respuestas ilusorias y evasivas de la cultura de la globalidad. Camino Propio, que no tiene en mente la confrontacionalidad con otras propuestas; no tienen lugar las luchas por hegemonías que sólo paralizan la creatividad humana y se convierten en cascarones que anidad oquedad y no pueden remediar la tristeza más profunda del ser humano.

Las interpretaciones de lo que pudiera ser el ser humano y lo que está llamado a hacer para lograrlo, es algo que se ha de revisar continuamente para evitar la tentación del acomodo y el anquilosamiento, esa especie de sarro que van acumulando los sistemas que creen tener la verdad y las respuestas a todo misterio. Las interpretaciones son las mediaciones que hacemos de los fenómenos en la cultura en que nos toca relacionarnos. La interpretación no es el fenómeno en sí. La interpretación está dominada por las percepciones que se va teniendo y éstas dependen del funcionamiento del cerebro y su condicionamiento primario. Estar advertido de esto es de gran utilidad a la hora de tener que reconocer que nos equivocamos en pasado, nos equivocamos en el presente y nos equivocaremos en el futuro y nuestras conclusiones pueden ser erróneas. Vale para tener el coraje de aceptar el error, buscar la forma de reducirlo, re-tomar el camino y continuar la búsqueda con más empeño, menos miedo. Muchos son los ejemplos que pudiéramos mostrar al respecto, algunos archisabidos, otros en reciente descubrimiento. Sólo para profundizar en el tema de las percepciones dejaremos el siguiente texto. (Incorporar texto: La realidad Ingenua).

Junto con los errores de percepción, están los límites que se les ha impuesto a las personas y el determinismo a replicar moldes, y las metas que buscan tienen estos condicionamientos. Todo se replica, se copia, se multicopia: los estereotipos de comportamiento, las interrelaciones, el trabajo, la elección de las carreras, la forma de negociar, la forma de engañar, la forma de ver el mundo, la transmisión de los esquemas, etc. Los resultados a los que se llega son exactamente los mismos, se replican los resultados. Basta ver los sistemas sociales y de convivencia para darnos cuenta que lo democrático resulta ser sólo el nombre y no los modos de relaciones. Todos tenemos en mente, a la hora de relacionarnos, que deben primar los valores: solidaridad, amor, comprensión, etc.; pero al efectivamente ponerlos en marcha, terminamos realizando una transacción de valores donde prima la ley de la oferta y la demanda, plusvalía incorporada. A pesar de la juventud de la humanidad, los procesos de evolución psico-sociales tardan demasiado en adquirir ribetes más creativos y el lastre de sistemas obsoletos detiene todo avance.

Para obtener resultados nuevos: transitar por caminos nuevos. Hay que atreverse a romper el cascarón elemental de los sistemas; es necesario crear métodos diferentes para problemas diferentes; es necesario creer, comprender y aceptar a toda persona como sistema único en el cual están todos los elementos necesarios para obtener una nueva visión: la persona y sus propias circunstancias, sus talentos, su entorno, su trayecto histórico. Si no me aceptan en ningún lado, (porque dicen que represento un peligro, que en verdad no creo lo que ellos creen), entonces, me obligan a crear un Camino Propio, por el cual transitar en búsqueda de la Verdad. En definitiva, crear un nuevo modelo, un nuevo esquema, con el cual enfrentar las situaciones propias de la existencia, que involucre la visión de la cual es tributario y un plan para hacerla cada vez más real, con menos incertidumbre de percepción y condicionamientos externos.

Se dice que el individuo debe descubrir su verdadero ser, debe definir quién es, para eso se debate entre la ilusión y la realidad. La ilusión lo hace creer que es lo que le dice el mundo, lo que le aporta el mundo. La realidad lo llama a permanecer despierto y vigilante, para discriminar los elementos que verdaderamente lo hacer ser. Aquí será valioso aceptar los aportes de teorías que ayuden a desvelar la realidad, tales provienen de las más diferentes tradiciones filosóficas-religiosas; muchas de ellas han hecho un camino que puede ayudarnos a dar los pasos necesarios para transitar con mayor confianza en las búsquedas de nuevos destinos. Rescatar el progreso humano consiste no sólo en valorar los aportes científico-tecnológicos, sino y más bien, los aportes en el progreso del ser humano en su dimensión de “ser”, de la autocomprensión, de la espiritualidad que se transforma en la base fundamental para entender que la humanidad tienen sentido en tanto cuanto se autocomprende y autoemprende un camino hacia su destino permanente, el que se va recreando y enriqueciendo de acuerdo con el nivel evolutivos de las conciencias que lo conforman. Por eso, lo fundamental, está en el trabajo de la “conciencia”, su desarrollo y perfección, para lo cual hay que brindar las herramientas y técnicas requeridas para que cada ser humano pueda asumir en mejores condiciones esta tarea de vida.-